lunes, 11 de agosto de 2008



Querido Colegio: C.E.C

Todos estos años sublimes de nuestra infancia y adolscencia los pasamos muy bien en tus entrañas, aprendiendo cosas de la vida que parecían insignificantes pero que hoy nos damos cuenta de su real importancia, sabemos que falta poco para partir y que una nueva meta nos espera.

Ayer eramos unas niñas que no teniamos idea del gran dolor que significa aquella transición de “alumna” a “ex alumna”, el dolor inmenso de dejar aquellas amistades que cultivamos y regamos con nuestros puros sentimientos, aquellas cosas que logramos con tanto empeño y aquellas frustraciones que vivimos sin saberlo.

Una etapa monumental de nuestra vida, una etapa que la pasamos tan bien, que la estabamos pasando tan bien pero que el tiempo se encarga de quitárlo y al igual que la inocencia de ver con ojos de pureza a todas las personas que en el colegio transitan, mis hermanas de clase, las risas mañaneras, los pupitres llenos, las hojas vacías, los partidos en el recreo, la excursiones al campo, los recreos en la montañita,las travesuras y los retos, los enojos entre amigas que nunca son enojos mas bien caprichos, las riñas con las profesoras y profesores al igual que los aciertos en cada clase.

Recuerdo aquellos días de tanta alegría donde nos juntábamos en clase a hablar del futuro, de dejar atrás la etapa de niñez, de lo mucho que queríamos ser adultas y de las profesiones que ejerceríamos el día de mañana.Y ahora que falta tan poco para partir; es que uno se pone a pensar: ¿será que enserio estamos aprovechando cada etapa? Tanto nos apuramos porque nos dejen de considerar unas “niñas” y a la hora de la verdad te das cuenta de que esa era una etapa cuya felicidad era incomparable ¿no es cierto?

Felicidad verdadera, la que te hace encontrarle el sentido al día a día, segundo a segundo; a no preocuparte por las apariencias, el qué dirán, del dinero, de lo que dirán tus papas, “del futuro”.

¿Qué más me queda por decirte? Has sido tu el testigo de nuestras caras todos los días, participe de nuestros pensamientos, victima de nuestras travesuras y sabes más que nosotras que nunca vamos a olvidar esta etapa, que siempre soñaremos con volver a ese jardín de infantes en el que nos conocimos, de volver a cada salón para realizar ese hermoso recorrido de preaadolscentes, a jugar en aquella cancha donde hicimos tantos goles y tantas cestas, de ponernos de puntas de pie para alcanzar aquel bebedero para saciar nuestra sed luego del recreo o de cada partido, de disfrutar del misterio que significaba la rica merienda en nuestro merendero Acapulco,que en verdad nunca sabia que era pero que nunca dejo de gustarme ese momento tan especial.

Nunca olvidare el sonido de la campana que luego se convirtio en un timbre que anunciaba el fin del día, para salir a buscar la ruta que nos llevaria de regreso a casa, se que nunca olvidaremos el último timbre; cuando desvanezca su sonido, ese día también se desvanecera nuestra niñez porque saldremos de cara a la vida, esa que tocará luchar para continuar el sendero a la realización de nuestro ser y hoy puedo decirte que nos estas preparando bien para luchar en este mundo de locos que es la vida.

Por las amigas, el aprendizaje, las lecciones, los retos, las formidables personas con la que nos cruzamos. queremos darte las ¡Gracias! a ti nuestro colegio amado.

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